Escribir ¿un ejercicio de diseño?

Este artículo se publicó originalmente en el blog de Materia Prima. Muchas gracias a Ana y Marina por invitarnos a escribir en su blog, dándonos la oportunidad de aterrizar con frases enteras nuestra reflexión.

“Sujeto más verbo más predicado”.

Puede parecer trivial, o incluso absurdo, repetir esto a nuestra edad… y sin embargo, ¡no lo es! Es curioso cómo pasamos por alto algo que aprendemos cuando somos niños, y que es una herramienta básica y fundamental, pilar de buenos resultados de proyecto: la frase entera.

En nuestros cursos y talleres, lo repetimos orgullosamente siempre que es necesario: “¡Usamos frases enteras!”. Con sujeto, verbo, predicado, y sin acrónimos, invitamos a escribir frases enteras o completas, con un lenguaje sencillo y claro, que permita que estas sean entendibles « por todos ».

En el mundo del manejo de las ideas abstractas, conceptuales, complejas o, sencillamente, las ideas recién nacidas, las palabras son nuestra materia prima, nuestra materia de trabajo.
Detrás de las palabras enunciadas entre personas se esconde mucha riqueza y, al mismo tiempo, evitamos algún que otro mal entendido. A veces no nos atrevemos a preguntar sistemáticamente para no parecer “cortos”, otras veces dejamos escapar algo sin darnos cuenta, o quizá creemos que hemos entendido lo que quería decir el otro… y en algunos casos, simplemente no nos acordamos del sentido de lo que está escrito en ese pequeño papel de color pegado en la pared (un post-it, por ejemplo), y que va a ser el punto de partida del desarrollo de un proyecto en equipo. Una pena, ¿verdad?

Para co-crear sanamente (co-crear lo usamos para decir crear algo entre varias personas, preferiblemente de perfiles distintos), invitamos a recurrir a la frase entera para empoderar, enriquecer y alinear al grupo de personas que está creando en equipo. A veces es un pequeño equipo de diseño, un equipo de proyecto y a veces incorpora potenciales colaboradores que pueden estar involucrados en el desarrollo del proyecto.

Y es que buscar las palabras justas para definir de la forma más completa posible nuestras ideas es fundamental. Es difícil, exigente, requiere iteración, estar dispuestos a equivocarse y re-escribir, al mismo tiempo es apasionante y puede ser divertido.

Así, formular y escribir una idea nos parece un acto de creación fundamental, ya se trate de un trabajo de diseño, de la creación de una solución, un nuevo servicio o un nuevo producto. Trabajar realmente en equipo, con la intención de crear juntos, necesita esta « higiene » capaz de vencer nuestra pereza de escribir, así como nuestro gusto por los acrónimos y los tecnicismos propios a cada área de trabajo.

Para crear juntos y enriquecernos, la frase entera es nuestra herramienta.

Lo que se pretende es integrar a los distintos miembros y enriquecer la visión común con la variedad de conocimientos y la visión de cada uno. Por ejemplo, si dejamos en un post-it escrito: “objetivo seducir”

¿Qué crees que puede pasar? Piensa que al día siguiente llega otra persona que no estuvo en la reunión y entiende “tenemos que seducir a un nuevo público”, mientras que la persona que puso el post-it quería decir: “Nuestro objetivo para el 2019 es seducir a las personas que llevan toda la vida con nosotros y están aburridas, queremos reconquistarlas, acercarnos a ellas y hacer que tengan ganas de acercarse a nosotros.

¿Ves la diferencia? Y aún así queda mucho por definir. Todo esto obviando los problemas de vocabulario o uso de acrónimos cuando trabajan juntas personas que no suelen usar el mismo lenguaje.

Es cierto que no siempre es evidente y que, muchas veces, cuando estamos en una sesión de trabajo colectiva todo va muy rápido y no queremos cortar el flow (flow entendido como un estado en el cual las mentes fluyen y la “energía creativa” de las personas está funcionando a máximo rendimiento). Al mismo tiempo, « perder este tiempo » y esforzarse en escribir enriquece muchísimo, incluso a la misma persona que escribe lo que tiene en su mente.

De hecho, hay que reforzar este aspecto: hacer el esfuerzo de formular de forma completa lo que estamos pensando o diciendo, tiene también mucho que ver con la importancia de concretar, de especificar, de aterrizar nuestras ideas.
Una excelente profesora con quien tuvimos la suerte de estudiar, Pilar De La Torre, decía:


“Lo general y lo abstracto suele generar dolor y frustración. Lo que es accionable es lo especifico, lo concreto”.


Creemos firmemente que se puede aplicar muy bien tanto al campo de la ideación, como a cualquier contexto.

Al escribir una frase entera me esfuerzo en concretar más aún mi pensamiento, haciendo mi idea más potente. Esto, además, puede inspirar y ayudar también a mis compañeros.

Así que te invitamos a ayudarte, a ayudar a tu equipo y a crear con más potencia usando esta herramienta tan sencilla, que no tiene derechos de autor ni licencia: la frase entera.

Charlotte Schoeffler